Sarah Breedlove (Madame C. J. Walker) |
Hija de esclavos, negra y huérfana. Para muchos, estas
condiciones pueden ser suficiente razón para desanimarse y dejar de luchar por
sus sueños. Nacida en 1867, en el seno de una familia de muy escasos recursos,
Sarah Breedlove, mejor conocida como Madame C. J. Walker, es hoy un referente
innegable de superación.
Creció en una sociedad que estigmatizaba a los negros,
para los que había pocas oportunidades de crecimiento en todos los ámbitos,
pero eso no fue impedimento para que Sarah llegara a ser la primera mujer
afroamericana en amasar su propia fortuna.
Este año, Netflix contó su historia y estas son diez
lecciones de negocio inspiradas por la serie Self Made:
- No
existe un "momento adecuado" para iniciar tu negocio: Muchos de nosotros hemos pensado
en emprender pero solo cuando se den las condiciones favorables para ello. Esto
es totalmente absurdo. La historia nos ha enseñado que las soluciones de
negocio surgen en las crisis y en muchos casos con pocos recursos.
- Tu
producto o servicio no funcionará a la primera, es una cuestión de prueba y
error: Nadie emprende con una
fórmula mágica para el éxito, en el camino surgen muchos baches que puedes ver
como obstáculos u oportunidades para crecer, tú decides.
- En los negocios no hay enemigo pequeño: Solo porque tengas una gran parte del camino recorrido, no creas que ya llegaste. Si tu competidor se lo propone puede alcanzarte y ganar ventaja.
- Engancha
tu propuesta de negocio a tu historia personal: La experiencia de muchas personas y marcas nos demuestra que hay una historia detrás del éxito de un producto o servicio. Cuando ofreces
algo sin agregar valor genuino estás condenando a tu marca a ser una estrella
fugaz.
- Ofrece tu producto libre de estereotipos: En la actualidad, las marcas se han dado cuenta de que los estereotipos frenan la evolución de cualquier negocio. Hoy por hoy estamos más que convencidos de que el ideal de persona no existe y que cada día queremos parecernos más a nosotros mismos.
- Tu reputación te precede al momento de cerrar negocios: La marca de tu empresa o producto no se hace sola, detrás de esta estás tú. Si con tu comportamiento no cuidas tu marca personal perderás grandes oportunidades de crecimiento.
- Visualiza un negocio exitoso: Para que tu empresa tenga éxito tendrás que trabajar mucho, hasta el cansancio; pero si mientras lo haces, visualizas lo que puedes lograr con ella, este enfoque te será de utilidad para vender tu idea a los demás.
- Nadie se ocupará de tu sueño tanto como tú: Una vez que crezca tu negocio, necesitarás ayuda, pero no puedes dejar tu crecimiento en manos de terceros. Recuerda el viejo dicho: “El ojo del amo engorda el caballo”.
- Tu esencia es más importante que tu apariencia: No importan tus rasgos, ni tu estatura, ni el color de tu piel o tipo de pelo, eso no es importante. La apariencia deja de ser relevante cuando detrás de esta se esconde la actitud adecuada y el carácter para ir por lo que quieres. Estos son atributos que van a inspirar el respeto y la admiración de las personas que menos te imaginas.
- Tu solución de negocios debe ser pensada para servir: Diseña tu empresa más que para dar solución a tus problemas económicos. Claro, necesitas cubrir tus necesidades, pero si solo te enfocas en ganar dinero no vas a trascender. La única forma de dejar un legado es, desde tu experiencia, ayudar a otros a alcanzar sus sueños. En pocas palabras es, añadir valor.
Afiche de la serie
de Netflix "Self Made"
Felicitaciones José, un contenido cuidado y enriquecido con tus mejores ideas, realmente motivador.
ResponderEliminarGracias por compartir.