Tengo redes sociales, luego existo.

¿Qué tan dispuestos estamos a sacrificar nuestra vida privada por ser novedad en las redes sociales? Seamos personas morales o físicas, nuestra presencia en el mundo virtual de alguna manera garantiza nuestra existencia para el resto de la humanidad (Eso pensamos), pero ¿A qué costo?

Cada día la publicación de un episodio de nuestra vida íntima implica mostrar una faceta que puede muchas veces dar herramientas a los demás cibernautas para subirnos o bajarnos de nivel. Muchos dirán que tienen derecho a manejar sus redes sociales como quieran sin importar lo que piense el resto, pero en este caso, el común denominador siempre serán los malos ratos que muchos pasan con comentarios desatinados.

"Somos dueños de lo que callamos

y esclavos de lo que decimos". Gandhi

Hace algún tiempo vengo observando el comportamiento de gente que publica absolutamente todo lo que sucede en sus vidas: Comidas, salidas, procedimientos médicos, frustraciones, en fin, hasta la ubicación. Es como si creyeran que el hecho de no publicarlo implica que no pasó.

En mi caso llegué a hacerlo muchas veces, muestra de ello son la infinidad de fotos que tengo en mis perfiles, pero cuando me familiaricé con lo que es marca personal muchas cosas cambiaron; este paso transformó la forma en que proyecto mi persona y el objetivo que persigo con cada publicación.

Últimamente me he inclinado por la línea de la superación personal porque entiendo que de esta manera puedo motivar a las personas a mejorar sus vidas, a tener un impulso que les permita superar situaciones y a aceptarse. No es que no haga alguna que otra publicación un tanto relajada, pero trato de realizarla de forma sobria, pues creo que una de las bases para comenzar a publicar contenido de calidad es saber lo que perseguimos con cada publicación, claro, teniendo una línea definida.

Entre lo que publicas y tu vida privada hay una línea que es muy fina y es preciso marcar territorio, por lo menos el que te permita de una forma prudente, mostrar solo lo que te interesa. Lo que digo es que siempre es bueno dejar algo para consumo interno y esto te beneficiará grandemente, ya que podrás tener control de tu información y tus seguidores te verán como alguien confiable, profesional y centrado.

Dicho todo lo anterior, te recomiendo lo siguiente:

• Marca un objetivo para cada perfil en tus redes sociales
• Piensa en el público al que quieres llegar
• Ten una periodicidad de publicación
• Controla la información que difundes (No publiques de más)
• Utiliza el mejor lenguaje posible (Trata de no tener faltas de ortografía)

Las redes sociales son un medio de comunicación muy poderoso con el que se crean y destruyen reputaciones. Tenemos la responsabilidad de construirnos de una forma que sea potable, con visión de futuro, ya que la mente evoluciona y lo que antes te gustaba es muy posible que mañana no. Existen casos muy criticados de gente que cometió el grave error de poner su vida privada al descubierto. La pregunta es ¿Qué tan público quieres ser?